La planeación tributaria es una herramienta financiera indispensable que se usa por la alta gerencia, como responsables directos, en su condición de recaudadores de impuestos (IVA, Retención en la Fuente) y generadores de impuestos (Renta y complementario e Impuesto de Industria y Comercio), que están en la obligación de presentar y pagar.
El no tener Planeación Tributaria, puede limitar su crecimiento en el tiempo a su negocio.
Proceso de la Planeación:
Ø Estimado de ventas y el efecto en los impuestos.
Ø Análisis de los estados financieros, base para la tributación.
Ø Tener todos los soportes contables.
Ø Contar con todos los documentos y correspondencia que soportan las diferentes declaraciones tributarias, en eventuales visitas de las autoridades fiscales a las empresas, en cumplimientos de aspectos formales y de fondo.
Ø Identificar posibles riesgos de sanciones por la DIAN y el Municipio por los diferentes impuestos.
Ø Actualización y análisis oportuno de los cambios en la legislación tributaria. ¿cómo me afecta (favorablemente o desfavorablemente)?.
Incluir en los flujos de caja, la fecha y la estimación del valor a pagar, ya que con esta herramienta financiera, seguramente podrá evitar sanciones onerosas, que puede afectar la estabilidad y le resta a la empresa capacidad de pago, para cumplir con otros compromisos, como la cancelación de cuentas por pagar a los proveedores, empleados, entidades de seguridad social, etc.
El objetivo de la planeación fiscal es minimizar la carga de impuestos, con el menor riesgo posible a sanciones.El anterior artículo, escrito bajo la responsabilidad de:
Jairo Galindo Rodríguez
Contador Público
Especialista en Finanzas Públicas